¿Como hacer tu propio Jabon de Lavanda casero? GUIA PASO A PASO.
La tendencia a crear productos artesanales ha ido incrementando en los últimos años por diversas razones, por esto hoy le enseñaremos a hacer jabón casero de lavanda. La primera es que por motivos de salud, las personas han optado por crear sus propios productos de cuidado personal, que se adapten a sus necesidades y requerimientos a nivel cutáneo. También, los productos artesanales tienen una particularidad y es que es posible crearlos según los aromas y fragancias que resulten más agradables.
De igual modo, aquellas personas que quieran comenzar algún emprendimiento, pueden hacerlo a través de la fabricación de productos artesanales. En este sentido, los jabones artesanales son la opción más versátil y amplia en cuanto a producción y distribución, ya que se puede experimentar con diferentes fragancias e ingredientes, que aportan muchos beneficios a la piel, como la avena, menta, chocolate, aceite de oliva, hierbas medicinales, etcétera. El protagonista de hoy está relacionado con el último ingrediente mencionado: la lavanda.
La lavanda es una planta medicinal cuyos beneficios para la salud incluyen: tratamiento de depresión, combatir la ansiedad, ayuda en procesos curativos del sistema digestivo, tiene propiedades relajantes, tiene propiedades antisépticas, astringentes, antivíricas y antibacterianas, por lo que su uso está altamente recomendado para tratar enfermedades a nivel cutáneo como dermatitis, acné, eczemas, forúnculos, quemaduras, entre otros.
Jabón casero de lavanda Paso a paso
Cabe destacar que la lavanda tiene un agradable aroma y es un colorantes natural, por lo que para la realización del jabón casero de lavanda no será necesario el uso de fragancias y colorantes artificiales. A continuación detallamos el paso a paso:
Ingredientes para realizar un jabón casero de lavanda:
- Flores de lavanda (pueden ser frescas o secas, el resultado final será el mismo).
- 30 gr. de soda cáustica.
- 65 ml. De agua destilada.
- 215 ml de aceite de oliva o aceite de girasol.
- Aceite esencial de lavanda (unas gotas).
Utensilios para realizar un jabón casero de lavanda:
- Gafas y lentes de protección.
- Moldes siliconados o de plástico (puedes seleccionar el molde con la forma que desees, siempre y cuando sea de plástico, no se debe utilizar moldes de aluminio o vidrio).
- Olla o cazuela.
- Bowl de vidrio o cristal.
- Batidora eléctrica, o en su defecto, batidor de globo.
- Cuchara de madera para revolver.
Preparación:
- Lo primero es preparar los moldes siliconados o plásticos. Disponer en el fondo de cada molde algunas flores de lavanda, que al final, cuando el producto esté terminado, le añadirán un toque decorativo en la parte superior del jabón.
- Comenzamos con la preparación. Utilizando las gafas y los lentes de protección, colocamos la soda cáustica dentro del Bowl de vidrio o de cristal, y luego, con mucho cuidado, vertemos poco a poco el agua destilada. Es importante seguir este mismo orden, ya que durante este proceso se crean salpicaduras producto de la reacción química. Dejar reposar un rato para disipar cualquier vapor generado durante la reacción.
- Vertemos en la olla o cazuela el aceite, y lo llevamos a cocinar a fuego lento. Cuando se caliente un poco (si posees un termómetro de cocina, puedes verificar que llegue a los 40°C aproximadamente) y apagamos el fuego. Procedemos a mezclar este aceite con la preparación anterior, con mucho cuidado y poco a poco, haciendo uso de la batidora eléctrica o el batidor de globo. Batiremos hasta que la mezcla se torne espesa y tenga la consistencia de un gel.
- Sin esperar a que se enfríe, añadimos de 20 a 30 gotas del aceite esencial de lavanda y más flores de lavanda. Seguimos mezclando hasta que quede bien integrado.
- Vertemos la preparación en los moldes previamente arreglados.
- Cubrimos con una toalla para mantener el calor y se lleve a cabo la saponificación. Dejar reposar hasta que enfríe completamente (lo recomendable es dejarlo por 24 horas, para que el proceso químico se consume)
- Pasado el proceso de reposo, podemos proceder a desmoldar los jabones caseros de lavanda. Dejar en un lugar fresco y seco, protegidos del sol para que mantengan su dureza.
Como siempre, el llamado es a seguir al pie de la letra las instrucciones para la realización de tu propio jabón artesanal o casero de lavanda. Asegúrate de portar tus herramientas de protección para evitar cualquier accidente. Esta misma preparación se puede aplicar a otras fragancias de jabones, como girasol, manzanilla y muchos más. Deja salir a tu creatividad y haz estos jabones caseros que pueden traerte muchos beneficios para tu salud.